domingo, 10 de marzo de 2013

Enamorarse en Praga




De los duendes, del puente.
De las pompas de jabón y un chico corriendo a recogerlas.

Del relojero que pensó un mecanismo para que yo pudiera escuchar la campanada exacta.

De lo negro, de los magos, del agua de las alcantarillas.

De una historia de promesas, de lo mojado, de una turba de cancilleres y princesas.

Del dios de la cruz, de sus seguidores, de los checos,
de los celtas, de una falta de sonrisas que nos dice
que hemos llegado al frío y a lo duro.

De las reclinaciones, de los nidos cubiertos de nieve, vacíos.

De los bosques, de un silencio de tumbas, de las huellas en lo blanco.

De tus palabras llegando desde el fondo de la geografía, amándome en Praga.










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